Entrevista al Clan Planet Express, PEK

Si bien el término clan comenzó a emplearse en videojuegos para definir a esos grupos de gente que jugaban de manera ordenada a un solo juego, en la actualidad implica mucho más que eso. El Planet Express Klan es como una gran familia, un conjunto de amigos de muchos años, la mayoría residentes en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Su pasión por el modding, el overclocking y los juegos en red (sobre todo el Day Of Defeat: Source) les llevó a unirse bajo este nombre, que desvela su afición por la serie Futurama, en abril de 2005.
Desde entonces no han parado de cosechar éxitos y premios con proyectos tan ambiciosos como el Atomium, una de las estrellas de la pasada edición de Campus Party, y el Tetris, un titánico proyecto que ha arrasado en la edición 2007. Con lazos de amistad tan fuertes como los que les unen y una coordinación como la que han demostrado en sus proyectos, estamos seguros de que estos chicos van a seguir dando mucho que hablar.
¿Cuántos sois y cómo os conocisteis?
Planet Express no es el clásico clan gamer. No somos personas que nos hayamos conocido a través de Internet y nos hayamos unido progresivamente al mismo clan, sino que somos amigos desde hace varios años, y debido a nuestras aficiones comunes y a las ganas de acudir regularmente a diversas parties hizo que decidiéramos formar el clan. Así que desde el primer día ya éramos un grupo más o menos numeroso, de unas 15 personas, que ha ido aumentando hasta unos 25 miembros aproximadamente.
¿A qué os dedicáis?
Dentro de PEK estamos divididos en varias secciones; las principales son Modding, Robótica y Gaming.
¿Desde cuándo lleváis en el mundo del modding y cómo han evolucionado vuestras creaciones?
No se puede decir que llevemos mucho tiempo. Desde siempre hemos disfrutado con todo lo referente a "trastear" un ordenador, pero no fue hasta la Campus Party 2005 donde presentamos nuestros cuatro primeros proyectos, que obtuvieron una excelente acogida. Anteriormente, Tservan había realizado un mod de R2-D2.
El hecho de que fuéramos tantas personas las que realizábamos mods dentro del clan hizo que nos uniéramos para formar proyectos en común, algo poco visto hasta el momento.
¿Esperabais la gran acogida que ya tuvisteis el pasado año con el Atomium?
La verdad que fue todo un boom, sabíamos que habíamos hecho algo grande, pero ni mucho menos la repercusión que obtuvimos. Nosotros simplemente hacemos esto como hobby y para estar juntos haciendo lo que nos gusta, no nos lo esperábamos en absoluto.
¿Cómo os sentís cuando acudís a la Campus Party?
Nos sentimos orgullosísimos de nuestro trabajo, ya que mucha gente se acercaba a nuestro mod a preguntarnos, cómo lo habíamos hecho, qué piezas llevaba y demás, desde el más novato hasta el más ducho de este mundillo. Desde aquí queremos agradecer a esa gente todo el apoyo que nos ha prestado.
¿Es difícil hacer mods en grupo? ¿No dice todo el mundo que esto es para frikis que no se relacionan?
La convivencia siempre es difícil, es lo malo de hacer un mod en grupo hay que ser muy buenos amigos y entre ellos gente mediadora para que el proyecto no se eche a perder, pero como todo el mundo dice: "el roce hace el cariño".
En cuanto al friki, para nosotros es una persona que sabe mucho sobre un tema específico, por eso pensamos que una cosa no quita la otra, pensamos que el modding es un hobby más que no impide nuestra relación con el resto de la raza humana. Es más, casi todos tenemos eso que llaman novia.
¿Qué le diríais a los chavales que quieren iniciarse en esta afición y no saben por dónde empezar?
Que todo proyecto tiene un principio y si les gusta esto, que empiecen destrozando una caja de ordenador que tengan por casa tirada, como hicimos nosotros.
¿Creéis que el modding es sólo para jóvenes u os veremos con nuevos proyectos dentro de diez años?
Claro que sí...Solo hay que ver el referente español en este tema, Chuskoy, a quien tenemos a pesar de sus años presentando obras de arte. Nosotros nos vemos juntándonos dentro de 10 años haciendo proyectos como estos, doblando y pegando metacrilato con nuestros hijos sobre las rodillas, porque ante todo nos une una profunda amistad.