La unidad nos llega tipo OEM, es decir, sin ninguna caja, envuelta en un plástico que la protege de la suciedad y de los campos electromagnéticos.

Externamente observamos en su parte superior una pegatina con las especificaciones, marca, modelo, etc.. del producto.

Y en su parte inferior, vemos  la "maquinaria" de la disquetera. Lo trataremos con cuidado al estar todo al aire.

El frontal de la unidad, es realmente el quid de la cuestión. De un color negro muy bien acabado. Su color es uniforme, con un tono mate plástico, su textura es semirugosa como cualquier CDROM.

La parte trasera es idéntica a cualquier otra unidad. De izquierda a derecha podemos ver el conector de alimentación, el motor de la unidad y el conector de datos.

Vista lateral del frontal, la gran diferencia entre una disquetera negra de serie y pintar la nuestra es sobre todo el brillo y el acabado en la pestaña, botón de expulsión y led.

Así se ve con un disquete en su interior.

Colocación del conector de datos que ya tenemos en nuestro equipo. Se trata de desconectarlo de la vieja unidad y conectarlo a la nueva.

Como en el caso anterior, colocaremos también un molex de alimentación de los que tengamos disponibles por la caja. No hay posibilidad de error, ya que solo se puede conectar en un sentido.

Su fijación a la caja la realizaremos utilizando los tornillos de la unidad anterior. Primero meteremos un poco los tornillos, para poder ajustar el frontal de la unidad a ras del frontal de la caja. Una vez tengamos su posición definitiva, apretaremos firmemente los tornillos.

La unidad en color blanco desentona completamente con nuestro frontal de la caja.

Al colocar la unidad negra, la cosa cambia al 100%.

Como se puede apreciar, la unidad esta completamente a ras del frontal, obteniendo así un acabado perfecto. Combina perfectamente con el resto de dispositivos en negro.

El led, cuando la unidad esta en funcionamiento, es de color verde bastante luminoso.