Si lo comparamos con otros sistemas de almacenamiento masivo como son un DVD o un disco duro interno de 3½ pulgadas, vemos la gran diferencia y sobre todo la gran ventaja de contar con este tipo de discos.

Incluso si comparamos nuestro Mini DisGo con un disco duro de portátil todavía podemos observar la gran diferencia de tamaño al respecto. Podemos afirmar que estos discos duros giratorios son actualmente de los más pequeños que existen actualmente en el mundo.

Sin embargo, la competición en pequeño tamaño no tiene discusión en la actualidad, la memoria flash es la gran vencedora, y aun así, la diferencia de tamaño no es abismal, aun más si cabe porque en tamaño de disco el Mini DisGo se lleva de calle a todos sus competidores, aunque es cuestión de tiempo que la memoria flash sea la gran triunfadora en lo que a transporte de información se refiere.

El mini conector USB, que se conecta por un lateral al disco duro externo es de una longitud bastante corta y está totalmente orientado a un trabajo de escritorio para conectarlo a un puerto frontal o a un hub de puertos USB y nunca para conectarlo en un puerto trasero, no porque no se pueda hacer, que se puede, sino por comodidad a la hora de enchufarlo y desenchufarlo.

Es hora de conectar el Mini DisGo a nuestro PC y vemos en la esquina inferior derecha que se instala un nuevo hardware y es aquí donde podemos ver al responsable del disco duro interno: Toshiba, reputado fabricante de discos duros de pequeño tamaño, lo que nos aporta una tranquilidad extra si hablamos de la fiabilidad del disco.

Una vez instalado el nuevo hardware, esta es la unidad de disco que se queda creada. Como podemos observar, por defecto ya viene todo particionado, con un sistema de ficheros FAT32. Los usuarios más exigentes podrán realizar después los cambios oportunos y el particionado y formateado acorde a sus necesidades.