Spire es una marca destinada en principio, a un público modesto; gratamente nos suele sorprender por la excelente relación calidad/precio de sus productos. Cuando buscamos una alternativa al tortuoso disipador de serie de nuestro micro, buscamos bajar de temperaturas y reducir ruido. En este sentido, Spire nos ofrece el novedoso Fourier IV, que con una forma un tanto peculiar, tiene la posibilidad de poder personalizarlo con el ventilador que más se adecue a nuestras necesidades, e incluye la opción de poder funcionar en pasivo.
El embalaje del Fourier es un plástico duro transparente que nos deja ver de forma global el disipador. Hay que destacar que es un provisional hasta lanzarlo definitivamente en España. Desde luego, deberían pensar en cambiarlo, ya que con este diseño es muy fácil que se pueda llevar un golpe y así, doblarse alguna de las aletas.
El contenido es muy simple: disipador, backplate y sujeciones para su montaje, pasta térmica, un regulador de RPM y un manual de instrucciones de montaje.
Su forma es sinuosa con un tamaño destacable. Vemos como los 4 heatpipes llegan de la parte inferior y atraviesan las aletas por los laterales. Quizá le pusieron este nombre al disipador en referencia a un matemático muy famoso llamado Fourier y que trabajó con funciones sinusoidales.
El material de fabricación es el cobre. No hay nada que no esté fabricado en ese material y esto sólo nos puede indicar una cosa: un buen rendimiento. Las aletas están colocadas bastante juntas, lo que es indicativo de un peso considerable del conjunto. Esperemos que todo esto sólo esté destinado a una mejor disipación del calor.
El ventilador se coloca justamente entre el conjunto de todas las aletas y la base del disipador. Como podemos observar se sujeta mediante unas pestañas de metal, gracias a las cuales podremos retirar el ventilador cuando queramos, o simplemente sustituir el ventilador de serie por cualquiera de nuestro gusto.
El flujo de aire va de abajo hacia arriba, por donde sale, con lo que es recomendable instalarlo junto con fuentes de alimentación con un ventilador en su parte inferior que encamine el aire caliente hacia el exterior.
La base es gruesa y lleva los heatpipes soldados por su parte superior. Quizá hubiera sido más interesante hacerla más fina, buscando una mejor transmisión del calor generado por el micro hacia los heatpipes.
Esta es la terminación de la base. Desde luego que no se consigue el efecto espejo, más bien un efecto mate "rugoso" (recordemos que a nivel microscópico será así) que hará un buen contacto con el nucleo del micro.
El pulido, como podemos comprobar refleja a duras penas, aun así, la pasta térmica hará el resto para optimizar el contacto térmico, que es lo que buscamos al fin y al cabo, que no el contacto físico como tal.
Vista en detalle (Cont.):
Su peso en la báscula es nada menos que de 855 g, lo que podemos considerar bastante pesado. Hay que tener cuidado una vez colocado si solemos mover la caja, puesto que un peso excesivo junto con un movimiento brusco podría hacer que la placa base se partiera ante el empuje del disipador.
Este es el anclaje 775, como vemos las patas se atornillan a la base. El montaje para socket K8 es muy similar, salvo que con otros adaptadores.
Comenzamos retirando la placa base y colocando el backplate para sujetar después el disipador.
Extendemos silicona térmica por la superficie del micro, dejándolo preparado para la instalación del disipador. Hay que recordar que siempre que cambiemos el disipador, hay que limpiar muy bien los restos de masilla que nos encontremos y extender una fina capa de nuevo una vez que lo volvamos a instalar.
Colocamos el disipador encima del micro con una mano, con la otra sujetamos el backplate y la pinza que sujeta el disipador por la parte superior y procedemos a atornillamos. Casi hacen falta 3 manos para poder terminar con su instalación.
Una de las ventajas de este disipador es la refrigeración de los componentes que rodean el socket. Hay que tener claro que el flujo de aire es ascendente si partimos de la placa base.
Como extra, con este Fourier IV se acompaña un regulador de RPM con el que podremos variar la velocidad del ventilador, y por ello podremos controlar el ruido generado.
Equipo de pruebas:
Componente
Modelo
Placa Base
ASUS P5B Deluxe
Procesador
Intel Core 2 Duo E6600
Memoria
2x1GB DDR2 G-Skill
Disco Duro
3 x Maxtor 320 GB SATA2
Tarjeta gráfica
ATI Radeon X1900
Fuente de alimentación
Caja
Pruebas realizadas:
Hemos realizado las pruebas de temperatura en una caja con dos ventiladores, delantero y trasero de 12 cm; además, la fuente de alimentación extrae aire mediante su ventilador interno. Las lecturas de todas las temperaturas han sido tomadas desde la placa base, no usando ningún aparato medidor. Entre prueba y prueba apagamos el PC para que el micro estuviera en las mismas condiciones de encendido. Durante estas pruebas hemos tenido una temperatura ambiente constante de 24º C; la temperatura en el interior de nuestra caja se encuentra entre 4º y 5º C superior a la temperatura ambiental.
Para el estado "idle" el PC se dedicó exclusivamente a tareas ofimáticas y a la navegación por internet a la vez que se mantuvieron abiertos programas de descarga y mensajería instantánea. Para el estado "full" hemos corrido el Prime95 en modo "Torture Test" con la opción de " In-place large FFTs" durante otra hora, para tener una lectura de la temperatura de este estado lo más fiel posible.
Conclusión:
Nos gusta
Puede mejorar
Forma novedosa
Montaje algo aparatoso
Excelente relación calidad/precio
Fabricado enteramente en cobre
Posibilidad de sustituir el ventilador por cualquiera a nuestro gusto
La verdad es que este Fourier IV tiene ciertos detalles que nos han dejado bastante sorprendidos. Su fabricación en cobre nos proporciona unas buenas temperaturas, por lo que podremos plantearnos sin problemas la posibilidad de overclockear nuestro microprocesador. Su relación calidad/precio puede llevar a muchos indecisos a aventurarse en el mundillo de la personalización de su propia máquina, ayudado todo ello por un precio más que modesto, incluso sabiendo que es casi 1 kilo de puro cobre. En su contra podemos tener el montaje, que no fácil si no se tiene cierta experiencia en ello y el peso, con el cual hay que tener cuidado cuando vayamos a mover nuestro PC.
Una gran compra debido a sus excelentes prestaciones accesible para todo el público.