Thermaltake cuida al máximo la presentación de sus diseños, incluso para una semiterre de gama media como es la Dokker.

De aspecto muy parecido a la , la principal característica de la Dooker es la inclusión en la parte superior de un docker station, que nos permitirá usar cualquier disco duro que tengamos sin necesidad de instalación.

Con un aspecto minimalista, la Dokker se presenta como una gran alternativa para montar cualquier tipo de equipo, ya que es compatible con disipadores de CPU de hasta 162 mm de alto y permite insertar tarjeta gráficas de hasta 32 cm de longitud.

De las 4 bahías de 5,25" externas que observamos, sólo tres son usables, ya que la superior queda inservible debido al cableado para el docker station.

Los puertos de conexión USB y de audio y micro se sitúan en una bahía de 3,5", junto a otra que podemos usar para cualquier otro menester, como un controlador de RPM o temperatura.

Abajo, tenemos el primer hueco para un ventilador de 12 cm, con rejilla metálica para evitar que se acumule polvo en el interior.

Además de la estación de carga superior, la Dokker ofrece la posibilidad de instalar un ventilador de 20 cm y otro de 12 cm en su techo o dos modelos de 12 cm. Como era de esperar, podemos utilizar esta zona para ubicar radiadores para refrigeración líquida de hasta 24 cm.

El taleral izquierdo tiene una pequeña ventana desde la cual podremos ver directamente el disipador de nuestra CPU; abajo, otro hueco para un ventilador lateral, el cual ayudará en la ventilación de nuestro sistema gráfico.

La parte trasera es la común, fuente de alimentación abajo, ventilador de 12 cm y dos orificios para tubos si usamos un sistema de refrigeración líquida.

El diseño de la Dokker está muy bien terminado, interior en negro, buen pulido y esquinas redondeadas. El espacio exterior está sumamente aprovechado, con espacio para elementos de refrigeración como una bomba o depósito.

Junto a la Dokker se incluye toda la tornillería (placa base), un pequeño altavoz, unas pequeñas bridas de plástico y un manual de instalación.

El único ventilador que se incluye con la Dokker es el trasero de 12 cm con iluminación en azul, con una malla que cubre el cable de alimentación. Las ranuras PCI cuentan ya con su propio tornillo para instalar nuestras tarjetas.

La base donde se coloca la fuente está perforada con una rejilla metálica a modo de filtro. Al lado, uno de los huecos inferiores para un ventilador de 12 cm.

Debajo de las unidades de 3,5" podemos instalar el séptimo y último ventilador de 8 cm como máximo. Todas y cada una de las unidades presentan un sistema de pestañas; sólo hay que liberar la pestaña, insertar la unidad y, posteriormente, bloquearla, cómodo y fácil.

Justamente al final de las bahías de 5,25", algo oculta, se encuentra la única bahía para discos de 2,5", ideal para montar unidades SSD.

Abierto el frontal, tenemos acceso para limpiar todos los filtros antipolvo (no son extraíbles) que cubren tanto las unidades externas como el ventilador delantero. Como comentábamos, la bahía externa superior queda inservible al reservarse para el cableado del docking station.

La Dokker ofrece lo mismo que la , montar un disco duro externo sin instalación, pero en este caso, en la parte superior. Tiene capacidad hot swap siempre y cuando tengamos activado el sistema AHCI en nuestro sistema.

Para las unidades externas disponemos del mismos sistema de pestaña para bloquear las unidades. Observamos aquí el cable de datos y alimentación SATA para la estación de carga.

La Dokker nos ofrece un cuidado diseño, minimalista pero con buenas características, como una gran sistema de ventilación (aunque sólo incluye un ventilador), espacio interior maximizado y una estación para usar cualquier disco duro sin necesidad de instalarlo.