Los discos SSD aparecieron tímidamente hace unos años, con unos precios desorbitados por giga de almacenamiento que prometían un revolución respecto al rendimiento. Después de madurar tímidamente la tecnología, tenemos en el mercado unidades que alcanzan velocidades brutales, lo que acelera enormemente la carga del sistema y de aplicaciones de peso. El Corsair Force GS es la nueva serie del fabricante comandado por el chip SandForce SF-2200 con modelos de 180, 240, 360 y 480 GB. Interfaz SATA3 6 Gbps y velocidades por encima de los 500 MB/s son las características que hacen de esta unidad una de las más potentes en el panorama actual.

Producto cedido por Corsair

Especificaciones del producto

Presentación y vista en detalle

Force GS es la nueva serie de discos SSD del fabricante Corsair, que se caracteriza principalmente por ofrecer unas velocidades que superan los 500 MB/s bajo interfaz SATA3 de 6 Gbps. Esta serie ofrece un tiempo de vida de 2 000 000 de horas y una garantía de 3 años.

Con el disco se incluye un adaptador de bahía y dos juegos de tornillos, uno para el propio disco (ya se use o no el adaptador) y el segundo si hacemos uso de dicho adaptador. Dado el precio de la unidad, hubiera sido muy de agradecer incluir un cable SATA3 específico para ofrecer el máximo rendimiento y una pequeña guía de optimización del sistema.

Toda la serie monta la famosa controlador SandForce SF-2200 que ha hecho posible romper esa barrera de los 500 MB/s en interfaz SATA3. Evidentemente, si conectamos el disco en un puerto SATA o SATA2, el rendimiento vendrá dado por el ancho de banda máximo de cada interfaz. Es así que este disco está indicado para placas base con conectores SATA3 nativos y una controladora de calidad, como las que Intel monta en sus Chipsets.

Antes de nada debemos saber que, aunque Windows 7 tiene soporte nativo para discos SSD, hay que realizar algunos cambios en el sistema para optimizar el rendimiento y alargar la vida de este tipo de unidades.

Lo primero es activar el modo AHCI en nuestra placa base, para el soporte TRIM nativo de la unidad; deshabilitar la indexación, Prefetch y Superfecth; además, es recomendable desactivar la desfragmentación de esta unidad y la caché del disco. Con todo esto, conseguiremos el máximo rendimiento de la unidad.

Instalación y rendimiento

Como extra, la unidad trae consigo un adaptador para bahías de 3,5"; esto hace posible que podamos instalar la unidad en cualquier caja, sin necesidad de que ésta disponga de bahías exclusivas para discos SSD. Todo un acierto por parte del fabricante.

Con la cruel igualdad que aplican los fabricantes, 1 GB = 1000 MB, esta unidad de 240 GB dan en realidad un espacio total de 223 GB. Aunque lo habitual en las series de discos SSD es comenzar por modelos de 60-64 GB, esta serie comienza por los 180 GB, una cifra más acorde a la realidad de los usuarios, ya que la instalación completa de un SO como Windows 7 llegaría a ocupar esa ridícula cifra.

La optimización del sistema es fundamental para poder sacar todo el jugo a este tipo de unidades; cualquier punto que dejemos sin hacer (deshabilitar caché, cambiar temporales de unidad, etc) hará que la tasa media de lectura-escritura se vea gravemente perjudicada.

Bajo HD Tune hemos obtenido unos valores que rondan la media de 415 MB; así, la carga de SO como Windos 7 podrá realizarse en unos 15-20 segundos (dependiendo del número de servicios que tengamos activos al inicio) y el tiempo de carga de aplicaciones de gran peso (3D Max, Photoshop, Illustrator, Corel Draw, AutoCAD) se verá muy reducido, así como la carga en juegos de mapas de gran extensión.

AS SSD es uno de los tests más fiables y exigentes que existe, programado específicamente para este tipo de unidades. La lectura secuencial arroja una brutal cifra, 523 MB/s, así como unos tiempo de acceso ridículos si los comparamos con el de las unidades mecánicas. Ofrece además una puntuación para lectura, escritura y una global con la que podremos comparar con otros modelos y placas.

Debemos saber que el rendimiento del disco, aparte de la optimización del sistema, va a depender del controlador SATA que tenga nuestra placa; son los controladores del propio chipset de la placa los que sacarán, sin duda, el máximo rendimiento a este disco SSD.

Conclusión

Los que aún no se hayan rendido a los pies de los SSD, esta unidad, probablemente, será la culpable para atrapar a los indecisos. El rendimiento es, incuestionablemente, el valor añadido de esta unidad, con una capacidad máxima de más de 500 MB/s para lectura y escritura; de esto dependerá la optimización que realicemos a nuestro sistema y de la controladora de la placa base, ambos aspectos influyen, y mucho, en el rendimiento de las unidades SSD. Además del citado rendimiento, ya encontramos unidades con más gigas, como esta serie que ofrece un máximo de 480 GB, aunque el precio es aún el obstáculo más duro que debe romper esta tecnología, ya que hablamos de 1 €/GB, cuando podemos encontrar modelos mecánicos a 5 cént./€. En cuanto al kit, muy simple, eso sí, se incluye una bahía para adaptar la unidad a huecos de 3,5”, aunque por el precio hubiera sido muy de agradecer incluir un cable SATA3 para la ocasión.

La serie Force GS de Corsair pulveriza todo lo visto en cuanto a rendimiento (repetimos, simplemente soberbio), además de ofrecer un tiempo de vida de 2 000 000 de horas y 3 años de garantía

Producto cedido por Corsair