Auriculares Ozone Oxid

Producto cedido por Atlas Informática En más de una ocasión hemos puesto énfasis en la importancia que tienen unos buenos auriculares de cara a sacar el máximo partido de nuestros juegos favoritos. Así, Ozone, una marca casi principiante pero que sabe muy bien lo que se hace, presenta sus Ozone Oxid, un headset que se conecta al equipo a través del puerto USB, con un diseño rompedor y una pequeña tarjeta de sonido integrada, así como un mando de control integrado en el cable. Todo ello a un precio de lo más competitivo. ¿Se ha conseguido el equilibrio entre unas prestaciones a la altura de las exigencias de los gamers y un coste contenido? Vamos a comprobarlo. Especificaciones del producto:
Presentación y vista en detalle: |
Vista en detalle (Cont.):
Pruebas realizadas: Nuestro análisis habitual de auriculares comienza por la prueba de comodidad, que simultaneamos con el resto. Nos gustó especialmente el hecho de que los auriculares no ofrezcan una incómoda sensación de opresión, algo común en modelos nuevos. La oreja queda perfectamente cubierta; el único aspecto que no nos ha satisfecho es que, al estar forrados de polipiel, por muy agradable que sea su tacto, no es un tejido transpirable, por lo que la zona de las orejas podría sudarnos en exceso durante un uso prolongado. Por lo que respecta a la diadema, se acomoda fácilmente a nuestra cabeza y resulta muy cómoda, pero plantea el mismo problema que los auriculares. Posteriormente lo probamos en lo que debería ser su punto fuerte: los juegos. Independientemente de sus requerimientos, en todos los casos ofrecieron una calidad aceptable de sonido a un volumen adecuado y el micrófono también respondió adecuadamente. Lo único que hemos echado en falta es que se pueda graduar el volumen de este último. Con la música, sin embargo, aunque el sonido no está mal (sobre todo si tenemos en cuenta su rango de precios), no obtendría más allá del aprobado. Nos ha gustado, eso sí, el botón para maximizar los graves que incorpora el mando del cable, pues para determinados temas se agradece bastante; en conjunto, el mando integrado en el cable es una gozada. Por otro lado, a volúmenes elevados, y al contrario de lo que sucede con muchos modelos de auriculares, gana más de lo que pierde. Apenas hemos apreciado distorsión y su potencia es bastante contundente. Es probable, con todo, que se deba a la interfaz USB, que suele conllevar cierta pérdida de calidad del sonido con respecto al jack dedicado. A continuación, vimos un fragmento de película en Blu-ray y el veredicto es similar: su sonido aprueba, pero no destaca. Echamos en falta aunque fuera una recreación del sonido envolvente. Por último, en una conversación VoIP la respuesta tanto del micrófono como de los auriculares es adecuada, y la voz se entrega y escucha con total nitidez. Conclusión:
Si hay un único aspecto respecto al cual tenemos alguna objeción en cuanto a estos auriculares, es su interfaz USB. Creemos firmemente que se debe precisamente a ella que el sonido no sea de una calidad mejor, pues en conjunto se trata de un modelo versátil, con buena potencia, apenas distorsión y gran comodidad de uso. Así, esperamos firmemente que Ozone tenga en cuenta este hecho para sus próximas propuestas. Con todo, su relación calidad-precio es magnífica, su micrófono retráctil es una gozada, el control de volumen y reproducción multimedia es completísimo y superan en diseño a otros modelos mucho menos asequibles. Así, para quienes tengan un presupuesto ajustado y busquen precisamente unos auriculares que lo den todo en el juego, los Oxid son una gran apuesta. Versátiles, cómodos y atractivos: la primera incursión de Ozone en el mundo del sonido consigue el aprobado. ![]()
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