Gracias a la tecnología LED los proyectores se han reinventado con modelos mucho más compactos, menor consumo y sobre todo, con más horas de vida útil de la lámpara. Es el momento de Asus con el proyector LED P1; de tamaño portátil, este reproductor nos ofrece una resolución nativa de 1280x800, 200 lúmenes ANSI de brillo y nada menos que una autonomía de 30 000 horas y un consumo que ronda unos ridículos 50 W.

Producto cedido por Asus

Especificaciones del producto

Presentación y vista en detalle

Este proyector de Asus tiene unas dimensiones muy reducidas con 40" desde 1 metro de distancia; gracias al sistema LED la lámpara ofrece hasta 10 veces más de autonomía que una convencional y un consumo excesivamente menor.

Junto al proyector se incluye una funda doble para transportar el proyector y el cableado necesario, el cual está compuesto por fuente de alimentación externa y un cable con conector CEA de 30 contactos con una entrada VGA y de vídeo compuesto. Finalmente, se incluye un disco con el manual de usuario.

El P1 tiene una altura 33 mm y su lado más largo alcanza los 130 mm; apreciamos el panel de control en la zona de arriba, la lente con focus manual y diversos orificios de ventilación.

Para el visionado, Asus ha montado un procesador Texas Instruments DLP de 1,4 cm; son varias las ventajas de un proyector con tecnología DLP. Por un lado, no requiere de filtros para su utilización, además de un diseño sin lámpara, inmunidad a la degradación de colores con el uso y un mayor contraste.

Conexiones

En la parte trasera tenemos el conector de corriente y bloqueo para candados Kensington, para evitar su pérdida o robo. Como vamos observando, la mayoría de caras del P1 tienen rejillas de ventilación.

El panel de control es bastante intuitivo; consta de un botón de encendido/apagado inmediato (apenas 5 segundos para encenderse y un apagado instantáneo), botón de menú, entrada y para desplazarnos por el menú. Justamente encima existe un indicador de temperatura cuando supera los 35º C.

En uno de los lados encontramos el único puerto I/O, un conector CEA de 30 contactos con conector VGA y video compuesto; realmente la conectividad deja bastante que desear, ya que existen en el mercado modelos parecidos (características y precio) con más salidas/entradas disponibles, como puertos para tarjetas SD o puerto USB.

La resolución nativa es de 1280x800 con 3 modos de aspect ratio, auto, 16:10, 16:9 y 4:3. El enfoque es manual y aunque pueda parecer lo contrario, el recorrido de la rueda es el perfecto para encontrar el punto de enfoque adecuado a cualquier distancia.

Respecto a la distancia, para un funcionamiento óptimo, la adecuada va en un rango de los 0,5 a los 3 metros; esto se traduce en un tamaño de pantalla de 20 a 120 pulgadas.

La base de apoyo la usaremos para ajustar la altura de la imagen, con una inclinación de 9 grados.

Instalación y configuración

El único cable que se incluye es de tipo analógico con doble conector, VGA y vídeo compuesto. Un conector adicional HDMI hubiera sido genial, aunque sólo fuera para la fuente de vídeo, pero en este punto se pierde conectividad con los equipos actuales como portátiles, reproductores multimedia, etc.

Una vez encendido, lo primero que hará el proyector Asus será buscar la fuente de vídeo. En el menú podemos configurar diferentes parámetros como el brillo, contraste, ajuste automático, saturación de color, frecuencia, posición vertical y horizontal, potencia de la lámpara, posición del proyector y una opción para restablecer la configuración.

Como hemos comentado, una de las ventajas de la tecnología LED es el tiempo de apagado y encendido. Este último tiene lugar en unos 5 segundos, con la intensidad propia del proyector (la lámpara no tiene que calentarse); para el apagado, hay que pulsar dos veces el mismo botón, y dicho apagado ocurre prácticamente al instante.

Vista en detalle (Cont.)

Hemos conectado el proyector a un portátil, el cual ha detectado perfectamente la resolución, además de haber escogido la opción "auto" para la relación de aspecto. Una vez colocado el proyector, la imagen siempre se verá correctamente gracias a la corrección "Auto Keystone" que detecta la orientación y corrige las imágenes trapezoidales.

El enfoque es otro de los puntos fuertes, ya que el anillo de enfoque tiene un recorrido bastante largo; esto hace posible que encontrar el punto de enfoque perfecto sea una tarea muy fácil.

Conclusión

Gracias al uso masivo de la tecnología LED, los fabricantes pueden ofrecer proyectores portátiles, un producto que hace unos años era impensable para muchos. El uso de esta tecnología hace posible que el consumo sea ridículo, en torno a los 50 W, con una vida estimada de 30 000 horas, diez veces más que una lámpara común. La resolución nativa de 1280x800 es espectacular, con una buena calidad de imagen y un enfoque fácil de conseguir; podremos así tener hasta 120 pulgadas a 3 metros de distancia. No nos convence que sólo traiga consigo un puerto VGA y de vídeo compuesto; un conector HDMI sería perfecto, ya que los portátiles, por ejemplo, comienzan a prescindir del conector VGA.

Asus sigue fuerte allá donde pisa, el proyector LED P1 nos ofrece un tamaño espectacular, 120 pulgadas en 3 metros y resolución 1280x800 nativa, todo ello con un consumo ridículo y 30 000 horas de vida.

Producto cedido por Asus