Battlebox es la propuesta de Nvidia para los jugadores o gamers de PC de todo el mundo; se trata de una iniciativa del gigante verde en colaboración con distintos fabricantes de PC de alto rendimiento, como Digital Storm, Origian, Maingear, Falcon Northwest donde la configuración más alta supera los 10.000 dólares, todo enfocado al 4K, dos siglas que esconden toda una revolución en la industria audiovisual a nivel mundial.

Estos equipos están destinados a jugar a resolución 4K con una tasa de refresco que, según Nvidia y gracias a sus modelos más potentes, se mantienen entre los 45 y 60 FPS, incluso con nuevos efectos como PhysX o Anti Aliasing TXAA.

La configuración mínima gráfica no es moco de pavo, un sistema SLI de Nvidia GeForce Titan o GTX 780, con procesadores Intel Haswell de última generación y cantidades generosas de memoria RAM, sin olvidar el almacenamiento, donde los discos SSD están presentes en todas las configuraciones (algo de esperar, lógicamente).

La pega viene en que ninguna de las configuraciones de los fabricantes implicados incluye un monitor 4K; ya hay en el mercado monitores con esta resolución, como el Asus PQ321, Dell Ultrasharp 32 o el ViewSonic VP3280; de modo que tendremos que sumar el precio de estos monitores que se sitúa en torno a los 3.000 dólares.

Es sin duda un movimiento para dar a conocer las posibilidades del hardware actual, pero viendo que no existe ningún título o aplicación optimizada para esta resolución, los mortales nos quedaremos con nuestros 1080p, hasta que el cuerpo aguante.

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