<center><table width="100%" border="0" cellpadding="10"><tr><td width="250"></td><td><p align="justify">Que el mundo es un mar multicultural es un hecho por todos conocido. Pero, mientras que en occidente triunfan gadgets como el iPod, en el mundo islámico, un aparatito conocido como el “Corán digital” se ha convertido en la estrella de las tiendas electrónicas. Con él, el musulmán podrá escuchar el libro sagrado, su interpretación, las principales oraciones y saber en todo momento dónde se sitúa la “qibla”, la dirección de la Meca, para orientar correctamente sus rezos.



Este instrumento incorpora asimismo un traductor que lo hace funcionar en árabe, francés, inglés, alemán, turco, malayo, indonesio y urdu. No obstante, existen también otros artilugios relacionados con el Islam que están teniendo una gran acogida; entre ellos, encontramos relojes que anuncian los cinco momentos de oración diaria. Además, en breve se producirá el lanzamiento de una alfombrilla que indica mediante una señal luminosa si está correctamente orientada hacia la Meca. Con esto se demuestra que la tecnología no siempre ha de estar orientada al ocio o al trabajo, sino que tiene cabida en campos tan atípicos como la religión.


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