DirectX 10 y el futuro de los videojuegos.

Así se titula el artículo de HardOCP sobre la nueva API gráfica de Microsoft. Está basado en una presentación de ATI donde se comentan las principales novedades de DirectX 10. Como es sabido, ATI ha apostado fuerte por la arquitectura unificada conocida como R600. Comparte filosofía de diseño con DX10 de principio a fin, y debería ser presentada a finales de este año o principios del próximo, coincidiendo con la aparición oficial de Windows Vista.

Una de las características fundamentales de DX10 es que pertenece en exclusiva a Windows Vista y futuros sistemas operativos de MS. Esto es debido en parte al modelo de drivers nuevo y los requerimientos de memoria compártida inexistentes en SO's anteriores.

Este artículo se centra en varios aspectos. Nos habla de la optimización de recursos que introduce DX10, esto supone que el rendimiento que se consume actualmente en tratar con el API y el Driver se verá reducido significativamente, lo que permitirá que esos ciclos libres en la CPU puedan ser utilizados por los desarrolladores de videojuegos.

También nos comentan las ventajas de una arquitectura unificada, donde todos los shaders (vértices, geometría, pixeles) se ejecutan en una unidad de tipo genérico que tiene acceso a los mismos recursos. Esto conlleva ventajas como latencias reducidas para todos los shaders, pero de cara al rendimiento general puede ser menos óptimo que disponer de unidades especializadas para cada shader.

En fin, todavía tendremos que esperar al menos medio año o más para ver en funcionamiento esta nueva arquitectura y poder compararla con el G80 de NVIDIA, cuya aproximación a nivel de hardware parece ser distinta, sin unificación.