Fabricación de un depósito de metacrilato

3 Agosto 2004 por Quetedigo
Autor: Virthual
Publicado por:
Fecha: 03/08/2004
 

Lo primero de todo es calcular con precisión las medidas que tendrá nuestro depósito y dónde queremos que vayan situados los racores. Un depósito tiene la finalidad de purgar cómodamente el aire de nuestra refrigeración líquida. Así que en depósitos pequeños o con racores de entrada/salida muy próximos tendremos que estudiar el modo de que pueda realizar su función correctamente, podemos basarnos en depósitos comerciales y sus sistemas ya probados.

Por lo tanto, la primera tarea es hacer un esquema de cómo queremos nuestro depósito, las piezas que necesitaremos y los pasos a seguir.

En mi caso, usé metacrilato de dos diámetros distintos, uno de 1cm de ancho para poder hacer una rosca fuerte y otro de 0.5 cm para los laterales.
Los racores los compré en una tienda especializada de fontanería y GAS, pero se encuentran fácilmente en ferreterías. Usé dos racores 3/8 de entrada y otro de ½ de salida.

Para cortar el metacrilato fui a una carpintería, donde contaban con una mesa de corte con sierra circular, por lo que hice todos los cortes al milímetro. De todas formas existen casas de rótulos donde les puedes pedir el metacrilato del ancho que necesites y te lo cortan a las medidas que quieras, incluso existe metacrilato de colores.

En mi caso el depósito iba a ser bastante grande y debía tener dos racores de entrada y uno de salida. Esto entra dentro del apartado de diseño del depósito, hay que incluir todo lo que necesitas y lo que puede que necesites en un futuro, por lo tanto opté por añadirle un racor de entrada doble. Dado el tamaño no iba a tener problemas con el sistema de purgado.

Proceso:

Os recordamos que haciendo click en las fotos se verán ampliadas en una ventana nueva.

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Una vez cortadas las piezas a medidas lijé un poco los laterales para eliminar todas las rebabas y dejar la superficie lo mas lisa para que pudiera pegar después sin problemas.
Aconsejo usar lija muy muy fina (al agua si es posible) sobre una superficie completamente plana (mesa, espejo, otro trozo de metacrilato).

Una vez terminadas todas las piezas lo monté de forma provisional para ver si todo coincidía (aunque en la imagen no lo parezca si coincidían). Tener muy en cuenta el grosor del material a la hora de tomar las medidas. ¡Es muy fácil equivocarse!


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A continuación se marcan los lugares donde irán los racores.
Para elegir correctamente la broca medimos el racor con un calibre por el interior de la parte de la rosca. Los calibres aparte de ser precisos, tienen una tabla en la que nos pone el número de broca que debemos utilizar.

Sobre metacrilato, siempre recomiendo hacer primero un agujero pequeño y después otro mayor y definitivo usando un taladro vertical y a ser posible de giro lento con brocas para metal.


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Ya tenemos los agujeros realizados y tenemos que hacerles la rosca para los racores. Para ello necesitamos un equipo que quizás no todos tengamos.
Aquí vemos los racores, dos tapones, un medidor para roscas y unos machos para hacer roscas.

La forma de usar estos aparatos es sencilla, con el medidor, vamos cambiando hasta que encontremos una que se ajuste a la rosca del racor. Nos muestra además el tipo de rosca (G = GAS) y nos indica el macho que debemos usar para hacer la rosca.


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Anteriormente hemos hecho la medida con el calibre por la parte “interior” ya que ahora hacemos la rosca y se quedara algo más grande, si hubiéramos hecho el agujero con el diámetro “exterior” del racor ya no podríamos hacer la rosca.
Aguantamos firmemente la pieza de metacrilato y ajustamos el macho lo mas verticalmente posible. Es importante tener mucho cuidado en este aspecto. Daremos un par de giros y volveremos atrás y volveremos a repetir esta secuencia hasta que hagamos toda la rosca. Si lo hacemos todo seguido lo más probable es que rompamos lo que hemos hecho.

Una vez tengamos hecho esta parte solo nos queda unir todas las partes. El metacrilato se une con cloroformo, pero si alguien no se quiere complicar, se puede usar ARALDIT siempre y cuando al agua no se le añada ninguna sustancia que contenga alcohol (ya que se lo come). Es importante recalcar que el ARALDIT necesita un par de días para secar por completo y el proceso de pegado es mejor hacerlo en varios turnos, así que tardaremos más de una semana en tenerlo todo preparado.
 


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Solo queda entonces ponerle a los racores un poco de teflón y llenar el deposito. Le añadimos al agua el colorante de un par de subrayadores. Si lo hemos pensado bien, el deposito purgara el sistema perfectamente.

El efecto con el cátodo UV es muy llamativo. Recordad que cierto aditivos como Watter Wetter pueden contener sustancias que ataquen al metacrilato o al sellado.


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A pesar de tener la bomba encima del depósito, la goma no se vacía. En la foto solo aprovecho un tubo de entrada, mientras que el otro esta tapado con un tapón. Pero en sistemas con bloques para chipset y grafica nos ahorraremos un conector Y.


Solo queda disfrutar de nuestra obra, y si tienes más ganas, puedes hacerte la caja entera, tal y como se muestra en la foto. Eso si, con mucha paciencia. La principal ventaja de hacerte el depósito es que puedes hacer lo que te venga en gana con las adaptaciones que necesites. El único límite es tu imaginación.