Muchas marcas se han hecho un hueco más o menos grande en el campo de los refrigeradores para CPU, como Asus, Scythe o Noctua. ZEROtherm es una nueva que ha entrado con fuerza y que pretende llegar lejos con sus productos, con un rendimiento muy bueno y una estética inmejorable, como ya vimos con el para gráficas. Es el caso de BTF90, un disipador para PCU con forma de mariposa, que hará que nuestro micro tenga una larga y fresca vida, aportando además una pincelada modding con sus LEDs rojos.
El paquete donde se halla el disipador es de cartón duro con un asa idónea para su transporte. La ventana delantera permite ver el BTF90. En la parte trasera nos encontramos con una tabla de compatibilidad con los distintos sockets.
Esta compatibilidad es muy alta, ya que permite instalarse en cualquier socket actual de AMD y en el 775 de Intel. Tenemos sólo dos tipos de anclajes, uno para cada fabricante; esto evitará equivocaciones a la hora de montarlo. Además de éstos, disponemos de pasta térmica, tornillos para la colocación del anclaje en la base y un pequeño manual de instrucciones.
El material escogido para el disipador ha sido el cobre; base, aletas y heatpipes van en este material. A priori podemos aventurarnos a pensar que el rendimiento va a ser considerable gracias a la materia prima utilizada. El ventilador es de 92 mm y tiene un perfil normal de 25 mm.
Si miramos desde arriba, veremos que el ZEROthern tiene forma de mariposa, un curioso y original diseño para un disipador. El conector es de 4 pines, ya que la regulación del ventilador va mediante PWM (lo controlará la placa base); si queremos usar esta característica, nuestra placa deberá disponer de este conector.
Es en la base donde nacen y mueren los cuatro heatpipes, los cuales van soldados a ésta. La zona de anclaje queda bien separada de los anteriores elementos, así la instalación se hace sencilla y rápidamente.
Las cuarenta y seis finas aletas nos proporcionarán más de 4400 centímetros cuadrados de área de disipación; como ya hemos indicado, todo hace presagiar un rendimiento por encima de disipadores de idéntica categoría. Debemos tener cuidado a la hora de manipular el BTF90, puesto que el más mínimo golpe hará que se doblen las aletas.
Vista en detalle (Cont.):
La báscula nos devolvió un peso de 650 gramos, una cifra muy ligera para las dimensiones que tiene el disipador y más aún siendo de cobre.
Disponemos de dos anclajes, uno para AMD y el otro para Intel. El superior con los tornillos colocados y el backplate son para el LGA 775 y el otro, para los sockets 754/939/940/AM2 de AMD.
Haremos el montaje para un Intel. La base va colocada en inequívoca posición y apretada con los tornillos negros que se adjuntan. Y ya estamos listos para colocarlo, así de fácil.
La pasta térmica que trae el ZEROtherm es bastante dura y puede que nos resulte algo difícil aplicarla. Recordemos que hay que poner una finísima y homogénea capa en toda la superficie del micro.
A continuación ponemos el disipador encima, de forma que éste no toque ningún componente de la placa. Debajo pondremos el backplate para poder atornillar el disipador.
Haremos coincidir los tornillos con los agujeros de la placa y nos dispondremos a apretar lentamente, primero un tornillo y luego el de su diagonal, y así sucesivamente.
Vista en detalle (Cont.):
Seguiremos apretando hasta que las vueltas de los muelles casi se toquen; no hace falta hacerlo al máximo ya que podríamos estropear la placa o los propios anclajes. Como hemos comentado nos aseguraremos una sujeción perfecta.
Una vez correctamente instalado, conectaremos el cable de alimentación del ventilador a la placa.
Según la orientación de nuestro sistema de ventilación, así elegiremos la orientación del disipador. Lo más lógico, en la mayoría de los casos, es colocarlo de tal forma que el ventilador quede en la parte derecha y el aire que salga de los heatpipes por el otro lado salga por el ventilador trasero de la caja; eso sí, siempre y cuando los elementos de la placa nos lo permitan.
El ventilador está autorregulado por la placa base, aunque normalmente tendrá una velocidad que rondará las 1500 RPM, haciéndose realmente silencioso. Los LEDs que dan ese toque de luz son visibles incluso con luz.
Pero donde realmente es espectacular es en la oscuridad, un plus para cualquier modder.
Equipo de pruebas:
Componente
Modelo
Placa Base
ASUS P5B Deluxe
Procesador
Intel Core 2 Duo E6600
Memoria
2x1GB DDR2 G-Skill
Disco Duro
3 x Maxtor 320 GB SATA2
Tarjeta gráfica
ATI Radeon X1900
Fuente de alimentación
Caja
Pruebas realizadas:
Hemos realizado las pruebas de temperatura en una caja con dos ventiladores, delantero y trasero de 12 cm; además, la fuente de alimentación extrae aire mediante su ventilador interno. Las lecturas de todas las temperaturas han sido tomadas desde la placa base, no usando ningún aparato medidor. Entre prueba y prueba apagamos el PC para que el micro estuviera en las mismas condiciones de encendido. Durante estas pruebas hemos tenido una temperatura ambiente constante de 24º C; la temperatura en el interior de nuestra caja se encuentra entre 4º y 5º C superior a la temperatura ambiental.
Para el estado "idle" el PC se dedicó exclusivamente a tareas ofimáticas y a la navegación por internet a la vez que se mantuvieron abiertos programas de descarga y mensajería instantánea. Para el estado "full" hemos corrido el Prime95 en modo "Torture Test" con la opción de " In-place large FFTs" durante otra hora, para tener una lectura de la temperatura de este estado lo más fiel posible.
No hace falta decir mucho sobre los resultados porque hablan por sí solos. A velocidad nominal, nuestro disipador no superó en ningún momento los 40º C, una cifra muy buena sobre todo por el bajo ruido que desprende el ventilador. En el momento en que aplicamos overclocking al sistema, las temperaturas suben como la espuma, pero el BTF90 consigue unos excelentes resultados bajando la temperatura en nada menos que 30º C respecto al disipador de serie. Nos encontramos ante un modelo que puede plantar cara a grandes como Zalman, Asus o Scythe, gracias a modelos como éste.
Conclusión:
Nos gusta
Puede mejorar
Fácil instalación
Nada destacable
Bajo nivel de ruido
Diseño original en forma de mariposa
Gran rendimiento
Fabricado en cobre
No nos equivocábamos al vaticinar el rendimiento de este disipador; los resultados obtenidos van acorde a su calidad de fabricación; el material escogido para él ha sido el perfecto, al igual que el diseño de las aletas y la gran superficie de disipación que ofrecen. La forma que tiene imitando a una mariposa es muy original, aunque puede que no sea del gusto de algunos. La instalación es un factor que cuenta también a la hora de valorar un disipador; la facilidad con que se coloca es pasmosa y tan sólo trae dos anclajes, uno para cada fabricante, sin lugar a posibles equivocaciones.
Junto a esto, se une el perfecto rendimiento con un ventilador de bajo ruido y la pincelada modding gracias a los LEDs rojos que lo rodean.