El grosor real es ligeramente más pequeño que el nominal, en concreto 1,23 mm. La ventaja de un grosor fino es tener una superficie mucho más ligera y manejable a la hora de doblarla o transportarla, aunque también es más fácil que se le produzcan dobleces permanentes si no la tratamos bien.

El grosor real del modelo de 4 mm es de 3,90 mm, nada apreciable al tacto. A mayor grosor mayor peso y, por tanto, mayor adherencia a la mesa; lo hemos comprobado en la práctica, pero es más incomoda de guardar o transportar. Otra ventaja es que si vamos moviendo cosas por la mesa, por ejemplo el teclado, la más gruesa resistirá mejor los empujones de estos objetos.

El modelo de grosor 1,5 mm pesa menos de 94 gramos. Nada mal para su gran tamaño, muy de agradecer un periférico de estas dimensiones y tan liviano.

Como era de esperar, la más gruesa es bastante más pesada. A largo plazo se intuye una mayor duración de este modelo L. A pesar de ser menos manejable, el modelo grueso también se puede enrollar con facilidad.

El pack se completa con cinco patas o "surfers" para pegar en la parte inferior del ratón, según modelo. La combinación de las dos superficies (surfers y QPAD) hace que se produzca un excelente deslizamiento. Sin embargo, no hay ninguna instrucción en el producto que diga cuál es la función de estas patas. Aunque es de sentido común averiguar su función, se debería explicar, al menos su instalación y mantenimiento.

Una comparación de tamaños entre una alfombrilla común (la roja), una de gamers (Icemat) y el modelo que estamos analizando. Si necesitamos una gran superficie, esta es una opción perfecta, pero veremos reducido nuestro espacio útil de nuestra mesa o escritorio.

¿Se desliza el ratón demasiado suavemente o nunca lo suficientemente suave? Esto es cuestión de gustos. A menor esfuerzo para deslizar, menor cansancio y sensación de calidad. Pero a la más mínima inclinación el ratón se mueve sólo y esto requiere un mayor control en los movimientos. Para esto se han incluido los surfers, para cubrir todas las necesidades del público, un deslizamiento más o menos suave.

Una prueba de la adherencia de la CT. Como vemos, se agarra bien con una inclinación fuerte. A la hora de jugar, los movimientos del ratón nunca van a desplazar en la mesa a los dos modelos (espesor fino o grueso). Sí que es verdad que si pasamos la mano por encima y hacemos fuerza, la superficie más delgada se mueve más que la gruesa.

Una vista final del producto. El gran tamaño de la QPAD hace que el ratón parezca pequeño. Otras marcas apuestan por diseños muy coloridos, tal vez más atrayentes a primera vista, pero que pueden cansar a la larga. Todo es cuestión de gustos.