El otro día compré en una tienda tipo gourmet/delicatessen una caja de 180 g de bombones belgas de la marca Valentino, por unos 8 euros y pico, que ya es dinero. Reconozco que estaban buenos y eran lindos, igual que su caja. Pero me topé con un fallo importante, especialmente tratándose de unos bombones de supuesta alta calidad:

En la parte de fuera de la caja, junto al lazo viene una etiqueta que muestra fotos de 12 clases diferentes de bombones. Se supone que es lo que uno se va a encontrar dentro. Pero en mi caso no fue así: sólo había 6 clases diferentes de bombones, con 2 ejemplares de cada. Y algunos de los bombones no venían en la etiqueta. Por tanto, muchos de los de la etiqueta no venían dentro.

Un detalle que tampoco pega con la calidad del producto: En la parte de abajo de la caja hay una pegatina con la información del producto en español. En ella, el primer ingrediente, en lugar de estar escrito como "Azúcar", viene como "azucar", sin acento ni primera letra en mayúscula.